El campo de juego de Lila

El campo de juego de Lila está dividido en 8 filas, cada una con 9 casillas. Cada una de estas filas es igualmente importante, ya que refleja ciertos principios de desarrollo humano estables. Es un viaje de mejora personal en el que el ser humano llena su vida con contenido, nivel por nivel. Las filas también corresponden al sistema de chakras humano.

Fila 1. Conocimiento de nuestro cuerpo, sus necesidades y emociones.
Dinero, necesidades materiales, cuestiones de subsistencia y supervivencia. En el primer nivel, la persona se familiariza con su cuerpo, con lo que se puede tocar, sostener en las manos, con cómo este cuerpo se manifiesta en ciertas situaciones y con las emociones que se manifiestan corporalmente. Este es el momento en que la persona explora su cuerpo físico. Este nivel es la piedra angular y el fundamento del cuerpo durante toda la vida. En el juego, se vuelve a este nivel varias veces, enfatizando la importancia y el significado de esta experiencia y habilidades.

Fila 2. Conocimiento de los demás. Conocimiento de la energía y cómo se utiliza.
Sexo, relaciones con otros, creatividad. En el segundo nivel se encuentra nuestro centro de energía (el centro de energía Hara), donde se acumula la energía vital y sexual. El viaje a través de las células de este nivel refleja esto. ¿Dónde pierde la persona energía? ¿En qué actividades, por el contrario, se involucra en la interacción y se carga? ¿Qué relaciones nos arrastran hacia abajo cuando perdemos energía, y cuáles nos levantan y nos cargan?

Fila 3. Percepción de que creamos nuestra propia realidad con nuestras acciones.
Auto-identificación, auto-aceptación, poder, derechos, confianza en uno mismo. Aquí comenzamos a elegir conscientemente. El tercer nivel abre el plan de karma, y así llegamos a entender que creamos nuestra propia realidad con nuestras acciones. Aquí la persona comienza a comprender que puede influir en su vida, en su destino. Aquí viene la comprensión de que tienes derecho a expresar tu voluntad. Aquí la persona comienza a comprender sus propios valores. Aquí empezamos a elegir nuestro entorno, saliendo de la comprensión de lo que es bueno para nosotros, cuál es nuestro camino. Aquí pasamos por pruebas de cómo no caer bajo la influencia de otros, cómo mantener nuestra autoestima, cómo confiar en nosotros mismos.

Fila 4. Percepción del individualismo, aprendiendo a controlar la energía.
Expresión de las propias características y del individualismo. En el cuarto nivel, al aprender a sobrevivir, controlar la energía y comunicarse con los demás, se crean condiciones favorables para revelar el individualismo del ser humano y sus rasgos que reflejan solo a sí mismo. Aquí se destaca una manifestación única que es característica solo para esa persona. Aquí, el ser humano levanta la cabeza y comprende que hay algo más grande que lo que valora como valores de la multitud de otros seres humanos. En este nivel, el ser humano busca y encuentra su siguiente maestro.

Fila 5. Autorrealización humana, nacimiento consciente del ser humano.
Realización personal, teniendo en cuenta las características personales y dejando ir el pasado. El quinto nivel es la expresión del ser humano, la autodeterminación, la autorrealización en la sociedad y en todo el mundo físico. Aquí se enfatiza el individualismo humano. Aquí se enseña a no quedarse atascado, a no desperdiciar tiempo y energía en viejos sistemas, viejas relaciones y el pasado. Aquí se desarrolla la comprensión del valor del tiempo y la energía. Aquí surge la necesidad de vivir una vida significativa para poder realizar plenamente a uno mismo y alcanzar los objetivos de la encarnación. Para alcanzar los objetivos de la forma más directa posible, teniendo en cuenta las características personales.

Fila 6. Percepción de lo interesante para el Alma. Conocimiento verdadero.
Sincronización de actividad y concentración, manifestación de la voluntad del Alma. El sexto nivel permite comprender que ya existen sistemas bien establecidos en el mundo (prácticas o confesiones) que ofrecen el camino más directo a tu propio objetivo. Solo queda aceptarlos y usarlos, o seguir por el camino que uno mismo ha creado. Aquí, el ser humano escucha la voz del Alma y comprende sus manifestaciones de voluntad. Aquí empieza a hacer todo lo que es importante no solo para su individualidad (egoísmo), sino que es importante desde la perspectiva de su Alma. Aquí se aprende a combinar las energías del sol y la luna: a sincronizar la actividad y la relajación. Aquí, el ser humano ya sabe quién es y aprende a vivir en armonía con su Alma.

Fila 7. Conexión con el Espíritu, manifestaciones del Espíritu.
La comprensión de la vida como una pequeña sección de un viaje interminable. En el séptimo nivel, la individualidad aprende a ver el mundo no a través del prisma del "yo-ellos", sino a través del prisma del "nosotros". Aquí se aprende a ver la perfección de la creación y la unidad en la diversidad. Aquí se establece una fuerte conexión con el espíritu humano. Aquí, después de desprenderse de la individualidad concreta (Ahamkara), comienza a comprenderse la verdadera realidad. Aquí se aceptan las expresiones del Espíritu a través del habla (Omkara). Desde este punto de vista, el Espíritu mira la vida. Aquí se vuelve a evaluar si es significativo para el Espíritu pasar el resto de su tiempo y energía en esta vida concreta.

Fila 8. Mundo divino e inmaterial. Nivel de leyes.
La posibilidad de mirar la propia vida desde arriba, desde el mundo inmaterial e inexpresable. El octavo nivel es el nivel divino. Aquí el ser humano interactúa directamente con la creación misma. Aquí surge la posibilidad de volver a dar sentido a los objetivos de la encarnación y de regresar para corregir los errores del pasado, o utilizando el conocimiento adquirido, crear su propia "tierra".

1. Chakra raíz Muladhara: supervivencia, sustento, prosperidad financiera, abundancia, mantenimiento de la riqueza, firmeza, confianza en uno mismo, estabilidad.
2. Chakra sexual Svadhisthana: sexualidad, atractivo, tono, creatividad, improvisación y humor.
3. Chakra del plexo solar Manipura: fuerza, voluntad, determinación, carrera, liderazgo, dominio y agresividad.
4. Chakra del corazón Anahata: amor, bondad, indulgencia, libertad, compasión, independencia y amor incondicional.
5. Chakra de la garganta Vishuddhi: habilidades de comunicación, expresión verbal, creatividad, expresión de uno mismo y autorrealización.
6. Chakra del tercer ojo Ajna: memoria, lógica, intuición, percepción, habilidades clarividentes y sabiduría.
7. Chakra de la corona Sahasrara: conexión con el cosmos, el universo, otras dimensiones, nuestro yo superior y Dios.

Esta es una oportunidad para experimentar este viaje transformador junto a otros similares a ti. El juego en grupo dura un poco más, pero durante este viaje, tienes la oportunidad de alcanzar horizontes más profundos de autoconocimiento, observando tanto a ti mismo como a los demás que están jugando a tu lado. Otros en este juego se convierten en "encendedores" de tus percepciones y descubrimientos personales.

Esta es una oportunidad para experimentar este viaje transformador de manera individual, donde el maestro dedica toda su atención y tiempo solo a ti: a tus preguntas, tus búsquedas y la expansión de tus posibilidades. El juego individual dura un poco menos y es más adecuado para personas reservadas que desean explorar sus experiencias internas en un entorno más íntimo.

¿Deseas brindarle a alguien cercano a ti la oportunidad de experimentar este viaje transformador? Regálale un cupón de regalo de Leela. Sin embargo, ten en cuenta que se trata de una práctica interna profunda, a la cual una persona se entrega solo cuando surge en su interior el deseo de búsqueda y conocimiento. Desde el exterior o por medio de la fuerza, esto no es posible.